Juan Ruiz del Cerro y Pozo
Por Marta García Garralón
y Raúl Renau López
Visita guiada
Juan Ruiz del Cerro y Pozo
Vocal 1º
Madrid, 8/6/1824-Madrid, 12/7/1909
El farmacéutico dramaturgo
Estudió la carrera de Farmacia en la Universidad Central, donde obtuvo los grados de Licenciado y Doctor1.
Farmacia en la calle Ave María
Casado con la hija del boticario Juan Ortiz, encargó a su suegro la regencia de su farmacia durante los años en los que se hallaba estudiando la carrera. En 1845, una vez finalizada la licenciatura, Ruiz del Cerro pasó a sustituir a su suegro como titular, relevándole así mismo en las funciones de farmacéutico de la Beneficencia para la parroquia de San Lorenzo2.
La botica de la calle Ave María dispensaba a la Junta Parroquial de San Lorenzo, a pesar de la gran escasez de recursos que azotaba a la administración municipal de la época. En momentos especiales de gran necesidad, la botica rebajaba la tercera parte del valor de lo despachado, y fiaba el pago a la Junta, hasta que esta lograba tesorería suficiente para liquidar sus deudas. Algunas épocas fueron especialmente duras, como el mes de octubre de 1845, en los que una epidemia de cólera azotó la capital3.
AVM, 16-390-93.
Escrito del secretario del Ayuntamiento de Madrid comunicando el acuerdo de la Junta de nombramiento de farmacéutico titular de la Parroquia de San Lorenzo.
AVM, 16-390-93.
Solicitud de licencia para continuar con la licencia de farmacia en la calle Ave María, 28.
Por un bando de la Alcaldía Presidencia del 30 de enero de 1897, fue requerida la comprobación de la licencia de apertura de cada farmacia. En este escrito, Juan Ruiz del Cerro declaró que la farmacia estaba abierta al público desde 1823 y que él era propietario “desde hace ya muchísimos años”.
AVM, 11-26-295.
AVM, 11-26-295.
Sello de la farmacia de Juan Ruiz del Cerro en la calle Ave María, 28.
ARANF. Leg 154, exp. 5, nº reg. 1112. Celebración juntas del C.F.M. Elección de cargos y correspondencia varia. 1900.
ARANF. Leg 154, exp. 5, nº reg. 1112. Celebración juntas del C.F.M. Elección de cargos y correspondencia varia. 1900
El periódico La Iberia
Militó, junto con Pedro Calvo Asensio, en el Partido Progresista, por el distrito de Lavapiés4.
Íntimo amigo de los también farmacéuticos Pedro Calvo Asensio y Juan de la Rosa González, todos ellos escribieron desde 1854 en el periódico La Iberia, una publicación de corte liberal y progresista, desde la que se apoyó la Revolución de Espartero en 1854. El periódico centraba su atención en la política, ofreciendo además una variada información a través de sus secciones cultural, literaria y científica5. A La Iberia aportaron su talento plumas como las de Eduardo Saco, Concepción Arenal, Manuel María Flamant, Gaspar Núñez de Arce, Carlos Rubio, Manuel de Llano y Persi, Evaristo Escalera, Carlos Masa Sanguineti o Carlos Modesto Blanco, entre otros escritores. Ruiz del Cerro colaboró en este diario matutino con numerosos artículos de opinión, pero, sobre todo, de crítica literaria y teatral, en los que fue notablemente activo junto a su compañero Juan de la Rosa González.
El farmacéutico madrileño continuó escribiendo sobre política tras la temprana muerte de Calvo Asensio en 1863, y pasó a ejercer la dirección del periódico Las Novedades (1869-1871)6, en el que, además de defender la candidatura del duque de Montpensier al trono de España, llevó la redacción de noticias de carácter científico.
Pedro Calvo Asensio y redactores de La Iberia entre 1865 y 1874.
Pedro Calvo Asensio, Feliciano Herreros de Tejada, Eduardo Saco, Carlos Rubio, Juan Ruiz del Cerro, Manuel Llano y Persi, Juan de la Rosa González, Evaristo Escalera, redactores de La Iberia. Fotografía de N. T. Miranzo, Madrid. La fecha está basada en que en esos años se produjeron numerosas causas y requerimientos a los redactores.
Biblioteca Digital Hispánica BNE. http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000072488
Biblioteca Digital Hispánica, BNE.
http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/bdh0000072488
Juan Ruiz del Cerro, Madrid.
Autor: N. T. Miranzo, Fotógrafo. Carrerra de S. Gerónimo nº 8. Madrid.
Instituciones farmacéuticas
En 1866 Juan Ruiz del Cerro formaba parte de la Asamblea Farmacéutica de Castilla La Nueva y, en ese mismo año, fue designado corresponsal del Colegio de Farmacéuticos de Valencia7.
Como farmacéutico del Cuerpo Facultativo de la Beneficencia Municipal perteneciente al 3º Distrito, Ruiz del Cerro representó al Ayuntamiento de Madrid en el Congreso Farmacéutico Internacional, que se celebró en París, en agosto de 1867. Presentó junto con los compañeros Ferrari, López Dueñas e Iñiguez un informe sobre unificación de las fórmulas de las preparaciones galénicas.
Ingresó como colegiado de número en el Real Colegio de Farmacéuticos de Madrid en 1853, una institución en la que desempeñó diversos cargos a lo largo de su vida. Cumplidos los 67, ejerció la presidencia a lo largo de tres años (1891-1894), en una etapa especialmente delicada por la crisis que azotaba a la profesión. Durante su gobierno, un nuevo Reglamento salió de la institución, aunque no fue sancionado por el Ministerio de la Gobernación. El reglamento fue elaborado tras dilatadas consultas con otros colegios de Farmacia de otras provincias, como, por ejemplo, los de Sevilla, Barcelona o Granada, y tras la consulta del cuerpo de colegiados farmacéuticos, adscritos a la institución por aquellos años8. Este esfuerzo legislativo, aunque finalmente baldío, puso de manifiesto el esfuerzo mancomunado de los farmacéuticos por la mejora de la profesión.
Además, se creó la medalla de colegiado, y se publicó la segunda edición de la Tarifa, a cargo de los farmacéuticos Victoriano Muñoz y José Sánchez. Se proyectó formar un registro de practicantes, y la publicación de un libro con los ensayos de los medicamentos de la Farmacopea. Igualmente, fue en este mandato en el que se abrió una suscripción para remediar las desgracias ocasionadas por unas inundaciones que tuvieron lugar en la localidad de Consuegra, Toledo9.
Fue subdelegado de Farmacia en Madrid, oficial de la Secretaría del Real Consejo de Sanidad, colegial honorario del Colegio de Castilla La Vieja, corresponsal de los de Granada, Valencia y de la Sociedad Farmacéutica Lusitana, vocal de la Junta Consultiva del Cuerpo de Beneficencia Municipal de Madrid, miembro de la Sociedad Española de Higiene10. y estuvo en posesión de la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica.
Fotografía de Juan Ruiz del Cerro.
Ca. 1888. Autor: J. Rodríguez, Fuencarral 12, Madrid. Fotografía utilizada para la Enciclopedia farmacéutica de Mariano Pérez Mínguez editada en 1888-1889. Reproducida en forma de grabado en el Apéndice biográfico al final del vol. 3.
Solicitud de permiso para tomar unas vacaciones.
Era común que los médicos recomendasen unos días de reposo en la costa para tomar los “baños de mar”. En este escrito Ruiz del Cerro nos cuenta que lo necesita para “restablecer su quebrantada salud”.
AVM, 16-390-93.
AVM, 16-390-93.
Su aportación a la ciencia
Desde el punto de vista científico, su aportación más notable fue la traducción del alemán del Atlas Sistemático de la Historia Natural de Traugott Bromme. Además, Juan Ruiz del Cerro centró gran parte de sus esfuerzos juveniles en la producción literaria, sacando a la luz un buen número de obras teatrales dramáticas, así como traducciones del teatro francés, que alimentaron la escena con el romanticismo de moda en la época11. Los estrenos solían representarse en el Teatro de Variedades y en el Teatro de la Comedia de Madrid.
Atlas sistemático de historia natural para uso de las escuelas y de las familias.
Escrito por Traugott Bromme (1802-1866) y traducido por Juan Ruiz del Cerro. Madrid: Imprenta de Rojas, 1867. Instituto de Investigaciones José María Luis Mora (Ciudad de México).
https://doi.org/10.5962/bhl.title.159886
Biodiversity Heritage Library.
https://doi.org/10.5962/bhl.title.159886
Temática patriótica
A mediados del siglo XIX se publicaban numerosas novelas y dramas históricos con temática patriótica para ser representados en teatros de todo el país. Las escenas se movían entre la belicosidad, el desprecio a la muerte, la virilidad, la nobleza, y el profundo catolicismo y fidelidad al rey. No solo la literatura, sino la pintura y también la música mostraron un esfuerzo divulgador de los episodios más heroicos y famosos de nuestra historia, con escenas en las que la nación aparecía personificada de forma simbólica en esforzados guerreros, piadosos santos y ejemplares reyes12.
Ruiz del Cerro trabajó el drama, sobre todo histórico, tanto en prosa como en verso, y también obras para zarzuela, compaginando su actividad literaria con la traducción de publicaciones. Como otros autores de su época, este farmacéutico literato contribuyó con sus numerosas traducciones al conocimiento de la obra de autores extranjeros, sobre todo franceses, especialmente de Alejandro Dumas. Una gran parte de sus trabajos de traducción fueron publicitados en La Iberia.
Luis Mariano de Larra dedicó a su amigo Juan Ruiz del Cerro un drama en verso, titulado La cosecha, que fue publicado en 1863.
Desengaños de la vida: comedia en tres actos y en verso (1848).
Madrid. Imprenta de Vicente de Lalama, 1848. Representada en el Teatro de Variedades, el 8 de setiembre de 1847. Dedicado por el autor a su amigo Pedro Calvo Asensio.
Madrid: Ministerio de Cultura. Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, 2010.
Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=436908
Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=436908
Actividad literaria de Juan Ruiz del Cerro y Pozo
COMO AUTOR
- Juan de la Rosa González y Juan Ruiz del Cerro, Heroísmo y virtud o el hijo del pueblo. Drama en tres actos y en verso. Madrid, 1845. Imprenta de Sanchiz.
- Juan Ruiz del Cerro, La cocinera casada: comedia en un acto, arreglada al teatro español por D. Juan Ruiz del Cerro, representada por primera vez en el Teatro de Variedades, la noche del 27 de mayo de 1846. 1846. Editor: Vicente de Lalama.
- Juan Ruiz del Cerro, Luchar contra el destino: drama en tres actos. 1846. Editor: Vicente de Lalama.
- Juan Ruiz del Cerro, El usurero: comedia en un acto, arreglada al teatro español. Madrid, Imprenta de Vicente de Lalama.
- Juan Ruiz del Cerro, Con sangre el honor se venga: drama en tres actos y en verso. 1847. Editor: Vicente de Lalama.
- Juan Ruiz del Cerro, Boabdil el chico, último rey moro de Granada: drama en tres actos y en verso. 1848. Editor: J. González y A. Vicente.
- Juan Ruiz del Cerro, Desengaños de la vida: comedia en tres actos y en verso. 1848. Editor: Vicente de Lalama. https://bvpb.mcu.es/es/consulta/registro.cmd?id=436908
- Juan Ruiz del Cerro, El favorito y el rey: drama en tres actos y en verso. 1848. Editor: Vicente de Lalama.
- Juan Ruiz del Cerro, Quien a hierro mata: pieza en un acto y en verso. Editor: Vicente de Lalama.
- Juan Ruiz del Cerro, Los mosqueteros de la reina, ca. 1859. Zarzuela. BN, MSS/14157/5. Biblioteca Digital Hispánica http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000206477&page=1
- Juan Ruiz del Cerro, Por sorpresa: zarzuela en dos actos y en verso. Letra de J. Ruiz del Cerro, música de Cristóbal Oudrid, Mariano Vázquez y José Rogel. 1862. Editor: José Rodríguez.
TRADUCCIONES
- Fuerte espada del aventurero: drama en cinco actos traducido del francés por D. Juan Ruiz del Cerro, para representarse en el teatro de Variedades el 9 de septiembre de 1846. 1846. Editor: Vicente de Lalama.
- Scribe, A un tiempo hermano y amante. Representada por primera vez en el teatro de Variedades el 21 de mayo de 1848.
- Los caballeros de la Estrella, melodrama en seis cuadros. Reseñado en La Iberia, 3 de enero de 1858, p. 3.
- Honoré de Balzac. Los dos poetas. Biblioteca de La Iberia, 1857.
- Mery, Andres Chernier. 1859. La Iberia, 30 de agosto de 1859, p. 2.
- Alejandro Dumas, El último vals de Weber. Comedia en un acto. Madrid, 1859. La Iberia, 20 de octubre de 1860, p. 1.
- Alejandro Dumas, La liebre de mi abuelo. 1860. Madrid. Imp. José de Rojas.
- Alejandro Dumas, Compañeros de Jehú. Madrid, Imprenta de José de Rojas. Publicado en La Iberia, 23 de febrero de 1860, p.1.
- Felix Monard, La vida árabe. Madrid, 1860. La Iberia, 7 de julio de 1860, p. 1.
- Augusto Maquet, Deudas del Corazón, 1860. La Iberia, 4 de agosto de 1860, p. 4.
- Alejandro Dumas, Cesarina, 1861. La Iberia, 17 de septiembre de 1861, p.1.
- Alejandro Dumas, El testamento de M. de Chauvelin, 1861. La Iberia, 28 de septiembre de 1861, p.1.
- Adrian Paul, Una deuda de juego, 1862. La Iberia, 19 de febrero de 1862, p.1.
- Alejandro Dumas (padre), Moullah-Nour. Novela imitada del tártaro, 1862. La Iberia, 15 de marzo de 1862, p.1.
- Alberto Maurin, Maurin, 1862. La Iberia, 12 de abril de 1862, p.1.
- Alejandro Dumas, Revolución de Sicilia y Nápolessor. Madrid: 1862-1863. Imp. de José de Rojas. La Iberia, 20 de agosto de 1862, p. 4.
- Alejandro Dumas, Los mohicanos de París. Madrid: 1862-1863. Imp. de José de Rojas. La Iberia, 13 de abril de 1862, p. 1.
- Ponson du Terrail, El pacto de sangre, La Iberia, 16 de marzo de 1864, p. 3.
- Ponson du Terrail, La reina de las barricadas (historia de la época del rey Enrique III), La Iberia, 2 de marzo de 1865, p. 3.
- Traugott Bromme, Atlas sistemático de historia natural: para uso de las escuelas y de las familias. Editor: Rojas y Cª.
- Alejandro Dumas, Las lobas de Machecoul. 1866. La Iberia, 4 de abril de 1866, p. 1.
Fallecimiento
Este farmacéutico madrileño falleció en la capital en el verano de 1909, a los 85 años.
↑ 2 En 1860 intermedió en la venta de una botica situada en la calle de Felipe III, tras el fallecimiento de su dueño. La Iberia, 22 de enero de 1860, p. 4.
↑ 3 AVM. Expediente de Juan Ruiz del Cerro. Méritos del farmacéutico en relación con la Junta Parroquial.16-390-93.
↑ 4 La Iberia, 12 de octubre de 1858, p. 1.
↑ 5 Es especialmente reseñable la atención periodística sobre los sucesos de la Revolución de 1854, que dieron lugar a la insurrección popular de julio, y a la formación de barricadas en numerosas ciudades, como ocurrió en Madrid. Desde las páginas del diario se recogía la atención de los facultativos sanitarios —médicos y farmacéuticos— a los enfermos y heridos. En la cobertura de los sucesos revolucionarios la “salubridad pública” cobró especial protagonismo. Así lo atestigua el número de La Iberia correspondiente al 24 de julio de 1854, en el que se hacía eco del desprendimiento de los farmacéuticos Juan Ruiz del Cerro y Tomás Hernández Ortiz como suministradores de medicinas gratuitas para los heridos. En aquellos momentos, Ruiz del Cerro era farmacéutico del hospital de sangre de los barrios del Ave-María, Primavera, y Valencia. Hernández Ortiz lo era, a su vez, del de Pontejos.
↑ 6 Manuel Osorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles del siglo XIX. Madrid, 1903, volumen II, p. 401.
↑ 7 El Restaurador Farmacéutico, Tomo XXIII, año 1867, p. 110.
↑ 8 Real Academia de Farmacia (RANF). Libro 53 de actas de juntas de gobierno del Colegio de Farmacéuticos.
↑ 9 Toribio Zúñiga Sánchez-Cerrudo, Historia crítica del Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Madrid y de los sucesos que influyeron en su vida y en el porvenir de la clase farmacéutica desde 1862 hasta 1918. Madrid, 1918, pp. 27-29.
↑ 10 En 1883 salió elegido tesorero de la citada Sociedad. La Iberia, 13 de octubre de 1883, p. 3.
↑ 11 Romualdo Álvarez Espino, Ensayo histórico-crítico del teatro español desde su origen hasta nuestros días. Cádiz, 1876, p. 556.
↑ 12 Antonio Puente Sierra (coord.), Domingo Domené Sánchez y Susana Casaos León, Historia de España 2. Madrid: Laberinto 2009, p. 160.