Mapa de farmacias de la provincia de 1898

Por Raúl Renau López

Aclaraciones previas

Una de las cosas que más destaca de este mapa es la concentración de las farmacias en el centro de las ciudades, especialmente en las calles más importantes. Esto ocurría porque aún no existía una distancia mínima entre farmacias1.

En los más de ciento veinte años que han pasado desde 1898, los cambios de numeración en las calles han ocurrido en la mayoría. Algunos edificios fueron derribados y reconvertidos en plazas o parques, mientras que otros fueron divididos en un duplicado, triplicado o incluso cuadruplicado. Esto puede provocar que las localizaciones de los marcadores que hemos utilizado no sean exactas. Esto es un trabajo en progreso y está abierto a rectificaciones.

Otro elemento que puede llevar a confusión es la transcripción de los nombres y apellidos de los farmacéuticos que aquí señalamos. No siempre las fuentes coinciden y hemos tenido que uniformizarlos en el más probable.

También nos hemos encontrado con posibles confusiones entre traslados de farmacia y compraventas. En todo caso, era común que las farmacias o bien tuviesen un mismo dueño por décadas o bien se vendiesen y comprasen varias veces en el mismo año. En este mapa puede verse varios ejemplos de tres dueños en el mismo año.

Otro problema que se puede apreciar en el mapa de la provincia es que no tenemos la dirección exacta en los municipios que no son la capital o Alcalá de Henares. También nos es evidente que nos faltan muchas farmacias de municipios, que serán ampliadas en futuras investigaciones.

Si quieren ponerse en contacto con el departamento de Archivo para completar la información de estos mapas, estaremos encantados de atenderles en nuestro buzón de correo electrónico:

Contacto del Archivo: archivo@e.cofm.es

Cuánto costaba abrir una farmacia

En 1897, un año antes de convertirse en vocal del Colegio, Fidel Fernández Fernández adquirió su oficina de farmacia por once mil pesetas. Se la había comprado a Concepción Rodiles, viuda del anterior titular, Manuel de la Puente. La calle del Desengaño se encuentra a poco más de 400 metros de la Puerta del Sol. Aún faltaban diez años para que se iniciase la construcción del segundo tramo de la Gran Vía que pasaba paralela a su calle. A tres calles de allí, en la calle de Colón, abrió su farmacia en 1916 Rosa Martín de Antonio, también miembro de una Junta de Gobierno del Colegio5. A su padre le costó, únicamente el local, 29.000 pesetas. De las once mil pesetas por una farmacia completa a las 29.000 por un local ocurrieron 19 años de incremento de nivel de vida.

Obras de la Gran Vía. Derribos del segundo tramo.

En este plano se muestran las edificaciones derribadas por los trabajos de apertura del segundo tramo de la Gran Vía. Este tramo se construyó entre 1917 y 1922, aunque los trabajos de demolición habían comenzado en 1914. El llamado “Bulevar” discurre entre Callao y la Red de San Luis. Recibió este nombre por la Iglesia de San Luis, que fue derribada en el proyecto.

Memoria de Madrid.

Obras de la Gran Vía. Derribos del segundo tramo.

En este plano se muestran las edificaciones derribadas por los trabajos de apertura del segundo tramo de la Gran Vía. Este tramo se construyó entre 1917 y 1922, aunque los trabajos de demolición habían comenzado en 1914. El llamado “Bulevar” discurre entre Callao y la Red de San Luis. Recibió este nombre por la Iglesia de San Luis, que fue derribada en el proyecto.

Plano de la oficina de farmacia de Rosa Martín de Antonio.

Rosa Martín de Antonio presentó este plano para la visita de inspección para su apertura en la calle Colón 6 en 1916. La farmacia era incluso más pequeña que la de Fidel Fernández.

AVM, 21-477-82.

Plano de la farmacia de Fidel Fernández en la calle del Desengaño, 10.
AVM, 10-254-6.

Farmacia de Rosa Martín de Antonio

Farmacia de Fidel Fernández

Plano de la oficina de farmacia de Rosa Martín de Antonio.

Rosa Martín de Antonio presentó este plano para la visita de inspección para su apertura en la calle Colón 6 en 1916. La farmacia era incluso más pequeña que la de Fidel Fernández.
AVM, 21-477-82.

Plano de la farmacia de Fidel Fernández en la calle del Desengaño, 10.
AVM, 10-254-6.

Extracto del informe de la visita de inspección a la farmacia de Desengaño 10 en 1897.

En él se hace constar la presentación del contrato de compraventa de la oficina de farmacia a Concepción Rodiles, viuda de Manuel de la Puente.

AVM, 10-254-6.

Extracto del informe de la visita de inspección a la farmacia de Desengaño 10 en 1897.

En él se hace constar la presentación del contrato de compraventa de la oficina de farmacia a Concepción Rodiles, viuda de Manuel de la Puente.

AVM, 10-254-6.

Extracto de la visita de inspección de la farmacia de Rosa Martín de Antonio.

En él se hace constar que el local pertenece a Marcos Martín de la Calle como padre de la farmacéutica: “…presenta la escritura de compra de la finca por su señor padre D. Marcos Martín de la Calle (…) en la cantidad de 29.000 pts. y con fecha 30 de septiembre de 1916”.

AVM, 21-477-82.

Extracto de la visita de inspección de la farmacia de Rosa Martín de Antonio.

En él se hace constar que el local pertenece a Marcos Martín de la Calle como padre de la farmacéutica: “…presenta la escritura de compra de la finca por su señor padre D. Marcos Martín de la Calle (…) en la cantidad de 29.000 pts. y con fecha 30 de septiembre de 1916”.

AVM, 21-477-82.

Requisitos exigidos por las autoridades

En 1898 la gran regulación de la Sanidad decimonónica contaba ya con medio siglo de antigüedad. El único requisito para la obtención de una autorización era la de pasar una visita de inspección. Se examinaba que el propietario o regente tuviese el título de farmacéutico y que tuviese disposición de un local que observase las condiciones, productos, aparatos y enseres necesarios. La visita era realizada por el subdelegado de Farmacia de la provincia y le acompañaban un médico, un cirujano y un veterinario del municipio. Si la inspección era favorable, el ayuntamiento emitía el certificado de autorización de apertura.

Una vez autorizada la farmacia era obligatorio colocar el rótulo con el nombre y título del farmacéutico, así como tener un sello con su nombre, como se exige actualmente. También exigía un armario especial para “sustancias venenosas” y “medicamentos heroicos”.

El propietario de la farmacia estaba obligado a vivir en el mismo inmueble de la farmacia. Al no existir la figura del adjunto también debía encargarse de dirigir todas las operaciones del laboratorio de la botica y despachar personalmente todos los medicamentos. También era muy vigilado el ejercicio simultáneo de la Farmacia y la Medicina, incluso entre familiares en el mismo municipio.

Listado de sustancias simples y medicamentos presentado por Fidel Fernández Fernández.

El listado de requisitos era marcado por el Petitorio, editado por la Real Academia de Medicina y redactado por cuatro médicos y cuatro farmacéuticos.

AVM, 10-254-6.

Listado de sustancias simples y medicamentos presentado por Fidel Fernández Fernández.

El listado de requisitos era marcado por el Petitorio, editado por la Real Academia de Medicina y redactado por cuatro médicos y cuatro farmacéuticos.
AVM, 10-254-6.

Listado de aparatos e instrumentos presentado por Fidel Fernández Fernández.

Entre los elementos requeridos se encontraba tanto el material de laboratorio como alambique, báscula granataria, balanza, prensa o morteros, como los tarros o albarelos para almacenar las sustancias.

AVM, 10-254-6.

Listado de aparatos e instrumentos presentado por Fidel Fernández Fernández.

Entre los elementos requeridos se encontraba tanto el material de laboratorio como alambique, báscula granataria, balanza, prensa o morteros, como los tarros o albarelos para almacenar las sustancias.

AVM, 10-254-6.

Herencia de una farmacia

Para evitar la ruina familiar, en una época sin pensiones ni estado del bienestar, la viuda y los hijos del farmacéutico fallecido podían continuar con la propiedad de la farmacia. El único requisito era la contratación de un regente que se pusiera al frente de ella. La situación podía alargarse durante muchos años, ya que sólo se interrumpía si la viuda volvía a casarse o si alcanzaban la mayoría de edad en el caso de los hijos. Esto ponía a las viudas en una situación difícil, ya que no podían casarse por el riesgo de perder su sustento.

Elisa Escribano era la viuda de Pascual Gómez Cordobés, farmacéutico de Albacete. En 1893 solicitó y le fue concedido permiso para trasladar la farmacia de esa ciudad a Madrid6. Sabemos que tuvo problemas económicos porque le fueron apremiados los pagos de la contribución industrial en 1898-18997.

Más común fue el caso de Jesusa del Fresno, viuda del vocal 2º de la Junta fundadora del Colegio, el farmacéutico Juan Ramón Gómez Pamo, que a la muerte de éste heredó la farmacia de la calle Santa Isabel 5, junto con su hijo Fernando Gómez-Pamo y Fresno. Ya que Fernando era farmacéutico y había concluido el doctorado en 1902, pudo ponerse al frente como regente hasta que concluyeron los trámites para el traspaso de la propiedad completa8.

Regentes

Los farmacéuticos regentes tenían las mismas obligaciones y responsabilidades que los propietarios de las boticas. A partir de 1905 se les permitió la posibilidad de aspirar a las plazas de farmacéuticos titulares9.

Farmacéuticos titulares

Desde la Edad Media se conoce la existencia de unas Juntas locales de Sanidad, llamadas Juntas del Morbo o morberías, destinadas a la atención de enfermos pobres. Sin embargo, éstas eran tan solo temporales, creadas para la lucha contra las epidemias recurrentes. Hay que esperar hasta 1854 para que se ordenase la existencia de médicos, cirujanos y farmacéuticos titulares. 

La plaza de farmacéutico titular se obtenía mediante un concurso público. José María Reymundo Arroyo, consiguió la plaza en el distrito de la Audiencia tres años antes de convertirse en uno de los padres fundadores del Colegio Provincial de Farmacéuticos de Madrid, en 18986.

A este concurso se presentaron cuatro solicitudes. Sus méritos fueron evaluados por una Junta Consultiva creada para la ocasión por tres destacados profesionales. La ponencia situó a José María Reymundo como el aspirante con más méritos. Sin embargo, ignorando este informe de la ponencia, la Comisión propuso al situado en penúltima posición aduciendo antigüedad y situación de su farmacia. La ponencia de profesores, en una segunda citación, corroboró su primera propuesta, ya que «los méritos de D. José Mª Reymundo eran muy superiores a los de los demás Sres. concursantes, no solo por su número sino también por su importancia». Finalmente, en sesión del ayuntamiento del 23 de agosto de 1895 se concedió finalmente la plaza a nuestro miembro de la primera Junta de Gobierno.

1 Decreto de 24 de enero de 1941 por el que se reglamenta el establecimiento de nuevas farmacias. https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1941/037/A00889-00889.pdf.

2 Gracias a las aportaciones del catedrático Antonio González Bueno.

3 Gracias a las aportaciones del catedrático Antonio González Bueno.

4 Nos ha sido muy útil también la tesis doctoral de Carmen Lamana, Historia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Madrid: UCM, 2002.

5 Rosa Martín de Antonio fue la segunda mujer colegiada del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid y nombrada secretaria de la Junta incautadora al estallar la Guerra Civil por el Gobierno del Frente Popular. Su historia la contamos en la obra Pioneras farmacéuticas. Las primeras mujeres del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (1918-1936).

6 Semanario farmacéutico, 17/12/1893, n.º 51, p. 8.

7 Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, 7 de febrero de 1899, p. 3.

8 AVM, sig. 19-386-21. Expediente a instancia de Dª Jesusa del Fresno Vda. De Gómez Pamo para que se gire la visita de inspección a la oficina de Farmacia que ha de regentar D. Fernando Gómez-Pamo del Fresno. Santa Isabel nº 5. 1914. 

9 AGA sig. 44/48. Patronato farmacéuticos. Subexpediente. 1905. Madrid capital. Consulta que hace la Junta de Gobierno y Patronato de Farmacéuticos acerca de que los que hayan regentado farmacias tienen derecho a ser titulares en su ramo.

10 AVM, sig. 19-435-4. Expediente relativo a la provisión por concurso de una plaza de farmacéutico de la Beneficencia Municipal vacante por renuncia de D. Francisco Blanco.

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