José María Reymundo Arroyo

Por Marta García Garralón
y Raúl Renau López

Visita guiada

José María Reymundo Arroyo

Contador del Colegio Provincial de Farmacéuticos de Madrid

Murcia, 22/11/1854- ¿?

Un “peso pesado” de la Farmacia

Llegada a Madrid

Si bien ignoramos la razón por la que este farmacéutico se trasladó desde su ciudad natal a Madrid, sabemos que con 15 años vivía en un bajo izquierda del nº 8 la calle del Ave María, y que fue en Madrid, en el Instituto San Isidro, donde cursó Bachillerato hasta 1869. Posteriormente, estudió Farmacia en la Universidad Central, graduándose en 1873 con 19 años1.

Aunque aprobó las asignaturas de doctorado entre los años 1873 y 1874, ignoramos si finalmente obtuvo el título de doctor2.

Resumen del expediente universitario de José María Reymundo Arroyo.

AHN. Universidades, 1138, exp. 33.

Resumen del expediente universitario de José María Reymundo Arroyo.

AHN. Universidades, 1138, exp. 33.

Farmacia de la Trinidad

Abrió farmacia en la calle Atocha, 25, en 1881, conocida como la Botica de la Trinidad. En las tarjetas publicitarias, donde presume de haber sido fundada en 1789, anunciaban una Poción tónica, Emulsión de aceite de hígado de bacalao con hipofosfitos de cal y sosa; Píldoras picro-ferruginosas, para calenturas o fiebres intermitentes; vinos de quina, quina ferruginoso, peptona y nuez de kola; un Bálsamo de maravillas, para granos diversos, dedos malos y heridas; Pastillas estomacales de la Trinidad y Pastillas pectorales Reymundo.

Plano de la farmacia de la Trinidad presentado en 1878.

Este plano profusamente detallado de la farmacia fue presentado por María Sánchez Mochales, viuda del farmacéutico Francisco García Herranz, tres años antes de que la adquiriese José María Reymundo.

AVM, 6-192-11.

Plano de la farmacia de la Trinidad presentado en 1878.

Este plano profusamente detallado de la farmacia fue presentado por María Sánchez Mochales, viuda del farmacéutico Francisco García Herranz, tres años antes de que la adquiriese José María Reymundo.

AVM, 6-192-11.

Plano de la farmacia de la Trinidad presentado en 1882.

El plano presentado por Reymundo Arroyo es mucho menos detallado y estético, pero muestra algunas pequeñas reformas que sacaron al laboratorio del patio y le dieron estancia propia donde estaba la rebotica. Esta se adelantó a la botica, donde se levantó un tabique para separarlos. El mostrador en U se sustituyó por uno recto y pequeño.

AVM, 6-211-86.

Plano de la farmacia de la Trinidad presentado en 1882.

El plano presentado por Reymundo Arroyo es mucho menos detallado y estético, pero muestra algunas pequeñas reformas que sacaron al laboratorio del patio y le dieron estancia propia donde estaba la rebotica. Esta se adelantó a la botica, donde se levantó un tabique para separarlos. El mostrador en U se sustituyó por uno recto y pequeño.

AVM, 6-211-86.

Sello de la farmacia de Reymundo Arroyo en la calle Atocha, 25.

ARANF. Leg 154, exp. 5, nº reg. 1112. Celebración juntas del C.F.M. Elección de cargos y correspondencia varia. 1900.

Sello de la farmacia de Reymundo Arroyo en la calle Atocha, 25

ARANF. Leg 154, exp. 5, nº reg. 1112. Celebración juntas del C.F.M. Elección de cargos y correspondencia varia. 1900

Exposición Farmacéutica Nacional de 1882

Un año después de abrir su farmacia, recibió una medalla de bronce en la Exposición Farmacéutica Nacional de 1882, tras presentar hasta sesenta y tres productos, entre los que se hallaban nueve ejemplares de quinas diferentes (quinas Guayaquil, Maracaibo, Java, roja ordinaria, Loja, gris Huanuco, Cartagena, Lima y Calisaya plancha), y numerosos preparados oficinales. Según la crónica que al año siguiente publicó Pablo Fernández Izquierdo “Este expositor presenta buenos ejemplares de quinas, demostrando que sabe hacer la elección en el comercio, y después, sin salir de la farmacopea, presenta preparados oficinales de todas clases que revelan un gusto especial y una inclinación perseverante a los trabajos de laboratorio”3.

Según la descripción de Fernández Izquierdo, el armario donde se exponían los productos de la botica de la Trinidad se encontraba en la primera sala del vestíbulo en la primera esquina de la galería de la derecha. Lo describe como un armario lujoso, adornado con los bustos del beato Ramón Llull, filósofo, teólogo y literato medieval, y “E. Vallés” (¿errata de Francisco Vallés de Covarrubias, el llamado “Galeno español” del siglo XVI?). Junto a los bustos se encontraba una geoda de sulfato de cobre protegida por un fanal o campana de cristal. El armario tenía tres cuerpos llenos de los frascos, conserveros y tarros con las sustancias expuestas4.

Situación del expositor de José María Reymundo.
Desgraciadamente el armario queda fuera del encuadre.

Pablo Fernández Izquierdo, La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882. Madrid, 1883, p. 12.

Situación del expositor de José María Reymundo.

Desgraciadamente el armario queda fuera del encuadre.

Pablo Fernández Izquierdo, La Exposición Farmacéutica Nacional de 1882. Madrid, 1883, p. 12.

Cargos en el antiguo Colegio de Farmacéuticos.

Ingresó como colegiado de número en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid y desempeñó el cargo de presidente, durante el periodo de 1896 a 1897. Reymundo ocupó la presidencia interina por fallecimiento del anterior presidente, Eduardo Talegón, cuya repentina muerte en los brazos del secretario primero le llevó a sustituirle5. En 1898, formando parte de la primera Junta de Gobierno del Colegio profesional de Farmacéuticos de Madrid, Reymundo pasó a ejercer la función de contador.
También ejerció funciones representativas en la Asamblea Farmacéutica Española como diputado y vocal de la Junta Directiva, así como en la Junta Domiciliaria de Socorros del distrito de la Audiencia, del barrio de Carretas.

En la Beneficencia municipal

Desempeñó los servicios de la Beneficencia municipal y forense en Carabanchel Alto entre 1878 y 1881. Fue farmacéutico de los cuerpos de vigilancia y seguridad, e individuo y contador de la Sociedad Filantrópica de profesores de las Ciencias Médicas.

En 1895 José María Reymundo solicitó una plaza de farmacéutico municipal de la Beneficencia en Madrid, en la sección correspondiente a la Casa de Socorro del distrito de la Audiencia, una barriada enclavada en los alrededores del Puente de Segovia. Reymundo era el farmacéutico con más méritos de los cuatro solicitantes a la plaza de la Beneficencia, y sin embargo esta fue adjudicada a otro farmacéutico, Casiano Álvarez, esgrimiendo el Ayuntamiento de Madrid argumentos de mayor cercanía de la botica de Álvarez, y poniendo en segundo lugar los méritos de los solicitantes. La decisión municipal fue recurrida y Reymundo Arroyo obtuvo finalmente su plaza de farmacéutico municipal. En 1909 renunció a la misma y pidió una excedencia, después de trasladar su botica a otro distrito6.

Acta de la reunión de profesores de evaluación de méritos del 13 de junio de 1895.

La Comisión ignoró la valoración de méritos de la ponencia de expertos, lo que provocó un nuevo informe de esta en la que se reafirmaron vehementemente. En este párrafo destaca los méritos superiores de José María Reymundo Arroyo. Expediente para la provisión de plaza de farmacéutico de la Beneficencia municipal de la Casa de Socorro de la audiencia en 1895.

AVM, 19-435-4.

Acta de la reunión de profesores de evaluación de méritos del 13 de junio de 1895.

La Comisión ignoró la valoración de méritos de la ponencia de expertos, lo que provocó un nuevo informe de esta en la que se reafirmaron vehementemente. En este párrafo destaca los méritos superiores de José María Reymundo Arroyo. Expediente para la provisión de plaza de farmacéutico de la Beneficencia municipal de la Casa de Socorro de la audiencia en 1895.

AVM, 19-435-4

Productos higiénicos

En 1899 el farmacéutico registró la marca de fábrica denominada Bucalina, calificado como producto higiénico y elixir dentífrico, destinado al aseo y conservación de la dentadura. En la marca del producto figuraba el nombre de Reymundo7. Siguiendo con el juego de palabras de la antigua botica de La Trinidad, en 1905 Reymundo bautizó una marca de fábrica como Trinitatis8. Seis años después Reymundo Arroyo registró la marca YAC, un producto higiénico para quitar las arrugas, pecas y manchas de la piel9. Aunque las otras dos están registradas únicamente a su nombre, esta última lo hizo junto con Isidora Alcalde Cantabrana y Alfonso Velarde Arriete, coronel de Artillería10.

Marca de fábrica del producto higiénico Bucalina.
Según la memoria del registro de patentes, “es un elixir dentífrico destinado al aseo y conservación de la dentadura”.
AOEPM, M 7034.

Marca de fábrica del producto higiénico Bucalina.

Según la memoria del registro de patentes, “es un elixir dentífrico destinado al aseo y conservación de la dentadura”.
AOEPM, M 7034.
Marca de fábrica del producto farmacéutico Trinitatis.
La memoria del registro de patentes de la marca Trinitatis no especifica más que el hecho de que es un producto farmacéutico.
AOEPM, M 12042.

Marca de fábrica del producto farmacéutico Trinitatis.

La memoria del registro de patentes de la marca Trinitatis no especifica más que el hecho de que es un producto farmacéutico.
AOEPM, M 12042.
Marca de fábrica del producto higiénico Yac.
Según la memoria del registro de patentes, “es un producto higiénico para quitar las arrugas, pecas y manchas de la piel”.
AOEPM, M 19364.

Marca de fábrica del producto higiénico Yac.

Según la memoria del registro de patentes, “es un producto higiénico para quitar las arrugas, pecas y manchas de la piel”.
AOEPM, M 19364.
Perdimos su pista

En 1909 José María Reymundo mudó su botica de la calle Atocha, nº 25 a la calle del Carmen, nº 14 en el distrito Centro. Sin embargo, nos ha sido imposible seguir sus pasos más allá ni conocer cuándo ni dónde acabó su vida.

1Archivo Histórico Nacional (AHN). Universidades, 1138, exp. 33. Jose María Reymundo Arroyo. Asistió durante dos años a clases de Materia Farmacéutica animal y mineral, Materia farmacéutica vegetal, Farmacia químico-inorgánica, Farmacia químico-orgánica, y de Ejercicios prácticos y Práctica de operaciones farmacéuticas.

2Parte de los datos que se contienen en esta reseña biográfica provienen de la Relación de los méritos y servicios profesionales que D. José María Reymundo farmacéutico establecido en la calle de Atocha nº 25 de esta Corte, presenta para el concurso de una plaza correspondiente al Cuerpo de la Beneficencia municipal, en el distrito de la Audiencia. AVM, 19-435-4. Madrid, 15 de marzo de 1895.

3Pablo Fernández Izquierdo, La exposición farmacéutica nacional de 1882. Madrid, 1883, p. 254.

4Pablo Fernández Izquierdo, La exposición farmacéutica nacional de 1882. Madrid, 1883, p. 11-13.

5Toribio Zúñiga Sánchez-Cerrudo, Historia crítica del Ilustre Colegio de Farmacéuticos de Madrid y de los sucesos que influyeron en su vida y en el porvenir de la clase farmacéutica desde 1862 hasta 1918. Madrid, 1918, p. 32. RANF. Libro 53 de actas de juntas de gobierno. Juntas de noviembre de 1895 a noviembre de 1896.

6Información extraída del Archivo de la Villa de Madrid. Expediente relativo a la provisión por concurso de una plaza de farmacéutico de la Beneficencia Municipal vacante por renuncia de D. Francisco Blanco. Nombrado don José Reymundo. Ayuntamiento de Madrid, Negociado 5º, Clase Farmacéuticos. AVM, 19-435-4. Sobre la solicitud de excedencia de Reymundo Arroyo, Expediente a instancia de Don José Mª Reymundo y Arroyo, solicitando la excedencia en el Cuerpo de la B.M. 1909. Ayuntamiento de Madrid, Negociado de Beneficencia, Clase Farmacéuticos. AVM, 19-435-4.

7Archivo de la Oficina Española de Patentes y Marcas (AOEPM). Expediente de solicitud de la marca Bucalina 7034.

8Archivo de la Oficina Española de Patentes y Marcas (AOEPM). Expediente de solicitud de la marca Trinitatis 12042.

9Archivo de la Oficina Española de Patentes y Marcas (AOEPM). Expediente de solicitud de la marca YAC 19364.

10Diario Oficial del Ministerio del Ejército, nº 25, del 1 de febrero de 1931, p. 348.

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