Álvaro Martínez Campos Menéndez

Álvaro Martínez Campos Menéndez

Vocal 4º

Macotera (Salamanca), 1852– ¿?

El farmacéutico rural de Navalcarnero

De un pueblo a otro

Álvaro Martínez Campos nació en el municipio de Macotera, en la provincia de Salamanca, de unos dos mil vecinos¹ y dedicado al comercio de la lana. Pronto se desplazó a la capital, ya que estudió el Bachillerato en uno de los institutos de secundaria de Madrid y se licenció en la Facultad de Farmacia de la Universidad Central².

Puso una “acreditada y bien surtida farmacia” en 1880 en el municipio de Navalcarnero, en donde practicó la profesión y destacó como miembro activo de las fuerzas locales. Con ideas políticas próximas al Republicanismo³, fue un farmacéutico comprometido con los problemas de la sanidad y la farmacia rural de aquella época.

Representó a los farmacéuticos de Madrid en el Congreso de facultativos titulares de 1891, en el que también ocupó la vicepresidencia “demostrando mucha imparcialidad y mucho acierto las pocas veces que ejerció la presidencia”.

Beneficencia municipal de Navalcarnero

La escasa información personal que poseemos de este salmantino se compensa con la documentación descubierta sobre su actividad como farmacéutico en un área rural de Madrid a finales del siglo XIX⁶.

En el tomo XVI de la Biblioteca de la Provincia de Madrid, crónica general de sus pueblos, dedicado a Navalcarnero, el autor describe el servicio y personal sanitario del municipio⁷. Destaca la figura del médico titular y subdelegado de Medicina y Cirugía del partido, Joaquín Bausá y Montes. Dice de él que es “escritor correcto y Médico notable”, ya que escribió la importante obra para el pueblo de Estudio médico-topográfico de la villa de Navalcarnero. Junto a él se encontraba el médico, también navalcarnereño, Ricardo González.

Los farmacéuticos titulares de Navalcarnero de 1891 son, sorprendentemente, los dos últimos miembros de la Junta de Gobierno fundadora del COFM. De ellos dice que son los “ilustradísimos Farmacéuticos D. Álvaro Martínez Campos y Don Fidel Fernández”⁸. El gasto anual del servicio domiciliario de medicinas sobrepasaba las cuatro mil pesetas.

Por último, el libro destaca el Hospital de San Pedro. Con anterioridad a ese año de 1891 estuvo abandonado, por lo que “se distribuían sus rentas domiciliariamente a los enfermos pobres”. Sin embargo, se levantó otro pequeño edificio más alejado de las viviendas con capacidad para trece camas.

Desde 1885, el municipio de Navalcarnero venía sufriendo una epidemia muy contagiosa que estaba causando altas tasas de mortandad, especialmente en la población infantil. Por aquel año, Martínez Campos ya figuraba formando parte de las juntas de sanidad del pueblo, a las que asistía como facultativo farmacéutico acompañando a un médico. La junta solía reunirse periódicamente para adoptar medidas destinadas a contener la mortalidad y la expansión de los contagios.

Martínez Campos, junto al alcalde y el médico de la localidad, adoptaron medidas profilácticas de aislamiento de enfermos, desinfección de habitaciones y muebles, y lavado de ropas en lugares específicos del río Guadarrama.

Los bandos municipales publicaron prohibiciones de arrojar o verter aguas y útiles de los enfermos, a los que se unieron recomendaciones de quema de objetos potencialmente contagiosos en los patios y corrales de las casas de la localidad.

Algunas costumbres tradicionales seguidas en los duelos y sepelios fueron desechadas, como aquella de hacerse acompañar los cortejos fúnebres por niños.

Las autoridades desbordadas.

La propia junta sanitaria, las autoridades y los funcionarios locales eran responsables del cumplimiento de la normativa y, sin embargo, los efectos de la epidemia desbordaron a instituciones y sanitarios de todo el país. No resultaba fácil combatir la enfermedad, dadas las fuertes disensiones en el colectivo médico acerca de su origen y tratamiento. Tampoco ayudó la falta de medios materiales y estructurales ante un desastre de estas dimensiones, que no respetó fronteras ni edades⁹.

Algunas medidas más se añadieron tras la junta de agosto de 1885, en la que se ya apuntaba al origen colérico de la epidemia. Siendo el cólera una de las enfermedades más extendidas y mortíferas del siglo XIX, no fue hasta 1883 cuando el científico Robert Koch identificó el bacilo infecto-contagioso intestinal causante de la enfermedad: el Vibrio cholerae.

La junta de salubridad de Navalcarnero siguió trabajando por el bien público. Se adoptaron nuevas decisiones sobre cierre de escuelas y tratamiento de viajeros infectados, que a partir de entonces serían desinfectados y aislados. La junta podría denunciar a todo viajero que infundiese sospecha, se construyó un barracón para coléricos y las zonas municipales propicias a los contagios fueron desaguadas y saneadas. Por último, las carreteras fueron limpiadas, y los despojos de heces llevados desde el matadero público a zonas distanciadas de la población¹⁰.

El farmacéutico salmantino repitió cargo directivo en el Colegio de Farmacéuticos de Madrid en 1901, así como otros cargos representativos de la profesión, como el de miembro de la Junta del Patronato de Farmacéuticos en 1903¹¹, socio de número de la Asociación Médico-Farmacéutica del Distrito de Navalcarnero¹² y miembro de la Caja de Socorro del Cuerpo de Farmacéuticos Titulares en 1913¹³. También fue vocal de la Junta local de Primera Enseñanza.

Su hijo, Álvaro Martínez Campos Hinojosa, nacido en Navalcarnero en 1875, ejerció la profesión de su padre y heredó su botica¹⁴.

↑ ¹ INE. Alteraciones de los municipios en los Censos de Población desde 1842.

↑ ² Los datos biográficos de este epígrafe están extraídos del Análisis y síntesis del Congreso de facultativos titulares de 1891 que publicó Emilio Mesa y Santa-Olalla, médico municipal de Villada y representante de la provincia de Palencia en este Congreso. Valladolid, 1892, pp. 133-134. También del Padrón de habitantes de Navalcarnero a 31 de diciembre de 1898. Archivo Municipal de Navalcarnero, sig. 1074.

↑ ³ El País, 8 de mayo de 1889, p. 2.

↑ ⁴ Archivo Municipal de Navalcarnero. Padrón de habitantes de Navalcarnero, 31 de diciembre de 1898. Sig. 1074.

↑ ⁵ Datos extraídos de la biografía de Manuel Villacampa del Castillo del Diccionario Biográfico de la Real Academia de la Historia: https://dbe.rah.es/biografias/5599/manuel-villacampa-del-castillo.

↑ ⁶ Nuestro especial agradecimiento a Ángeles Salvador, Archivera Municipal de Navalcarnero, por habernos facilitado la documentación sobre Álvaro Martínez Campos Menéndez.

↑ ⁷ Esta información sobre la organización sanitaria de Navalcarnero está extraída de la obra de Juan Francisco Gascón, Navalcarnero, tomo XVI de la Biblioteca de la Provincia de Madrid. Crónica General de sus pueblos. Madrid, 1891, pp. 99-100. Biblioteca Digital Hispánica BNE.

↑ ⁸ Información respaldada por la documentación del Archivo Municipal de Navalcarnero. Relación de los facultativos municipales de esta villa con expresión de la fecha de su nombramiento, según previene el art. 20 del Reglamento de 14 de junio de 1891.

↑ ⁹ Archivo Municipal de Navalcarnero. Libro de Actas de las sesiones de la Junta de Sanidad de esta villa, en el año actual. Navalcarnero a primero de enero de mil ochocientos ochenta y seis. Folios uno y dos.

↑ ¹⁰ Archivo Municipal de Navalcarnero. Pueblo de Navalcarnero. Año de 1885. Actas de la Junta de Sanidad y Acta de la Sesión celebrada por la Junta de Sanidad con el motivo del desarrollo y proporciones que va tomando la enfermedad epidémica en los niños. Sig. 2941-11.

↑ ¹¹ Diario oficial de avisos de Madrid, 16 de octubre de 1903, p. 3.

↑ ¹² Geografía médica española. Distrito de Navalcarnero. Datos para su estudio médico-climatológico por la Asociación Médico-Farmacéutica. Madrid, 1896, p. V. Biblioteca Digital Hispánica, BNE. http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000117952&page=1.

↑ ¹³ ABC Madrid, 29 de marzo de 1913, p. 20.

↑ ¹⁴ Archivo Histórico Nacional (AHN). Universidades, 5862, exp. 4.